Con motivo de los cultos durante
la festividad de la Inmaculada Concepción de la cofradía del Resucitado de Linares
a su titular mariana, la Santísima Virgen del Amor Hermoso, se ha editado un boletín
informativo para los hermanos donde se ha publicado un artículo histórico
firmado por el autor de este blog.
En el texto se trata el origen de
la Virgen con esta advocación tan singular y tan poco dada entre las cofradías de Semana
Santa, al menos en toda Andalucía, como es el Amor Hermoso. Poco se conocía del
origen, que como es obvio se refiere a la antigua imagen que se perdió en los
sucesos iconoclastas del 1936. En este trabajo hemos desvelado como tan singular
advocación llega a la Semana Santa de Linares en la segunda mitad del siglo
XIX. Desde 1881 la Virgen María en su gloriosa advocación del Amor Hermoso
viene cerrando la Semana Santa de Linares. Para quien quiera el artículo del boletín
puede leerlo o descargarlo en este enlace de academia.edu.
Los temidos ajustes para los que
escribimos en los montajes de edición o imprenta han dado como resultado que el
artículo no ha salido bien publicado, faltándole algún párrafo y duplicándose algunos
de ellos. Por este motivo adjunto el artículo original, tal como tendría que
haber salido, en esta entrada para conseguir el único objetivo que tenía, divulgar
lo mejor posible esta historia encontrada en mis días de investigación. Al final
también les adjunto algo que, si sabía que no iba salir en el boletín por
razones obvias de espacio de este tipo de publicaciones, como es el anexo
documental donde se transcribe las escrituras de donación de la imagen donde
nos hemos valido para escribir este artículo. Para eso aquí hablamos de papeles viejos. La parte que leerán en negrita
falta en el boletín.
Apuntes históricos
sobre la Virgen del Amor Hermoso en Linares
Las noticias más antiguas sobre
la celebración de la procesión del Resucitado en Linares nos trasladan hasta el
siglo XIX. Pero probablemente ya se viniese desarrollando desde el siglo
anterior como una procesión organizada por la cofradía de la Columna. Esta
hermandad, en realidad se trataba de la primitiva cofradía de la Santa Vera Cruz,
corporación antiquísima fundada a mediados del siglo XVI y que, entre otros titulares
o pasos, tuvo a las imágenes del Cristo de la Columna y el de la Humildad como
los más destacados referentes devocionales de una cofradía compleja de explicar
en su estructura e historia. Durante el siglo XVIII fue común que se le llamase
como cofradía de la Santa Vera Cruz y Cristo de la Columna, compuesta de una
serie de escuadras que ha modo de una especie de cuadrillas de hermanos, se
encargaban de sus respetivas imágenes como si de unas cofradías filiales se
tratasen. Las más notorias fueron las de la Columna y la Humildad, pero también
existió la de la dolorosa, San Juan Evangelista o Santa María Magdalena.
Hasta la fecha desconocemos
alguna referencia a una posible escuadra del Resucitado, pero para 1822, en una
escritura notarial de compromiso y convenio para que D. Francisco de Paula
Aguilar y Nava (y sus sucesores) fuera el alférez vitalicio de la Columna, ya
se mencionaba que los alféreces tenían la obligación de asistir portando el
guion o estandarte de la cofradía de Jesús de la Columna en las procesiones del
“Jueves Santo en la tarde y Domingo de Pascua de Resurrección, llamada del Resucitado”.
En esta misma escritura ya se cita que la procesión se celebraba al menos desde
29 años atrás, periodo que Francisco de Paula Aguilar llevaba sin cumplir con
su obligación.
Esta procesión se realizaba
saliendo desde la iglesia del antiguo y desaparecido convento de dominicas de
San Juan Bautista de la Penitencia a la que se trasladaba la imagen en la
jornada del Sábado Santo para salir en procesión a la mañana siguiente hasta
la parroquia. Suprimido el convento durante las desamortizaciones en 1836, la procesión
se siguió realizando partiendo y entrando desde la parroquia de Santa María
hasta que se volvió a la costumbre anterior, pero esta vez llevando la imagen a
la iglesia de San Francisco para volver a Santa María como se narra en una
misiva del párroco D. José Eulogio Muñoz enviada al obispado motivado por unos
desencuentros con la cofradía que alteró el recorrido sin su consentimiento.
Fechada el 15 de abril de 1853, el párroco expresa su indignación y consulta como
proceder ante las diferencias que tenía con el alférez de la cofradía y a la
vez alcalde constitucional de Linares; D. Blas José de Mesa, que sustituyó en
el cargo en la cofradía a Francisco Aguilar Lora (nieto de Aguilar y Nava) en
1852.
Para el año 1909 la cofradía se
encontraba prácticamente extinguida y ante esta crítica situación surgió un
nuevo impulso por parte de unos cofrades por renacerla, redactando nuevos
estatutos que fueron aprobados el 14 de abril de 1909.
Entre sus artículos (5º y 6ª) se hace referencia a la participación en la fiesta
y posterior procesión del Domingo de Resurrección junto a la efigie del Cristo de
una imagen de la Virgen bajo la advocación del “Amor Hermoso”. Aunque podamos
pensar que en este momento se incorpora la imagen de esta Virgen, ya hay
constancia en 1885 de la existencia de una talla con esta advocación en Linares.
La Virgen del Amor Hermoso participó en la procesión de vuelta de la Virgen de
Linarejos a su santuario tras la tradicional novena el 13 de noviembre de 1885.
Aquella procesión se hizo de manera extraordinaria acompañada de casi todas las
imágenes de la ciudad y el motivo fue por la liberación de la ciudad de una
epidemia de Cólera en que se la cita entre las imágenes de las cofradías de
gloria.
Pero probablemente esta imagen comenzase a procesionar con el Resucitado desde
1882.
La historia de la llegada de la Virgen
del Amor Hermoso a la cofradía de la Columna, la encontramos narrada en dos
escrituras notariales otorgadas ante el notario de Linares, D. Juan Martínez Torres
fechadas el 7 y 9 de mayo de 1881. La
valedora de la llegada de la imagen a la parroquia de Santa María y a la
cofradía fue una señora (en un acto piadoso de donación) llamada Dª. María
Luisa Padilla García, esposa y madre de los alféreces de la cofradía en
aquellos años. Avecindada en 1880 en el nº 14 de la calle Nueva, esta mujer era
una propietaria, ya viuda y madre del alférez de la cofradía en 1881 y 1909: D.
Martín Olaya Padilla (c 1865).
Estuvo casada con D. Juan José
Olaya y Martínez, hijo de Mateo Olaya y Garrido y María Dolores Martínez y
Maldonado. Tuvieron por hijos a Carmen, Martín, María Dolores, Juan Antonio y
Carlos Olaya y Padilla, muriendo a los 38 años en su casa de la calle del Horno
de Haro el 18 de abril de 1875. Fue un destacado propietario del pujante siglo
XIX linarense como así atestigua en su testamento de 1874 y sus particiones
practicadas en 1875. En
su testamento declaró ser también alférez de la cofradía de la Columna que
consiguió por escritura notarial en fecha indeterminada, dejando su sucesión en
la figura de su hijo Martín Olaya y si este falleciese, lo heredara su hijo Juan
Antonio. Como anécdota, Su hermana Lucia Olaya fue bisabuela del beato Manuel
Lozano Garrido “Lolo”. Para 1912, María Luisa vivía con la familia de su hijo
Martín en la plaza Alfonso XII en el número 14 y 17.
Probablemente esta repentina
muerte provocó la piadosa donación, seguramente encargando la hechura de la
imagen a un imaginero desconocido (seguramente en los círculos artísticos
madrileños o levantinos) ya que entre el inventario de sus bienes no se cita la
posesión de ninguna imagen como era común añadir en el caso de que la tuviesen.
Intuimos que debería tratarse de una imagen de la Virgen María de carácter letífico
y no de una dolorosa, motivo por el que sería utilizada en la procesión del Domingo
de Resurrección. La intención de la donación surge en 1879 como así se deja
entrever en una copia de un cabildo extraída del libro de actas que el
secretario de la cofradía D.
Andrés García y López presentó en el otorgamiento de la escritura de donación
del día 9 de mayo de 1881.
Según esta copia realizada el 10
de abril de 1881 en la “casa
del Hermano mayor Don Juan Miguel Arista, con
presencia del Sr. Alférez Don Martín Olaya Padilla y demás
oficiales…” se dio
lectura y copia de los acuerdos tomados en una junta celebrada el 14 de
septiembre de 1879 donde se expuso la intención de donación de la imagen y las
condiciones que ponía la benefactora. En aquel cabildo acuerdan crear una
comisión integrada por “Don Jerónimo Bautista, el Sr. Alaminos y Don Andrés del Castillo” que debían informar de estas circunstancias al párroco de Santa
María, D. Miguel Munar de la Torre (46 años). El sacerdote estuvo conforme con
lo expuesto, pero instó a la cofradía y a la donante que esta tenía que otorgar
una escritura notarial en la que manifestase que dejaba en depósito la imagen
en la parroquia, sin que la iglesia tuviese derecho sobre ella como estaba
contemplado en las leyes eclesiásticas. En aquella junta estuvieron presentes
el “Hermano mayor, alcalde, Don Manuel Alaminos, Don Andrés del Castillo, D. Cristóbal Díaz, Don Pedro Martínez García, el capellán, Don Pedro José Montes, Don
Antonio Montes y el secretario”.

El otorgamiento de la escritura
de depósito se demoró hasta el 7 de mayo de 1881 en la que Dª. María Luisa
Padilla expuso que bajo ciertas condiciones había donado una imagen de la Virgen
del Amor Hermoso a la cofradía de la Columna con el deseo de que se venerara en
la parroquia pero sin que la iglesia fuese su propietaria, consintiendo que la
imagen permaneciera en depósito en el templo parroquial y que el cura párroco
le tributase el culto que considerase oportuno, facilitando en todo lo que
pudiera para la mayor veneración de la imagen como prueba de respeto y confianza a la digna autoridad
eclesiástica. El párroco D. Miguel Munar aceptó el depósito de la imagen en su
parroquia reservándose el realizarle el culto que tuviese oportuno, renunciando
a la propiedad de la efigie que sería siempre de la señora donante y la cofradía.
Dos días después se otorgó ante el mismo escribano la
escritura de donación por parte de Dª. María Luisa Padilla y García (viuda de
39 años de edad) y la cofradía representada por su hermano mayor D. Juan Miguel
Arista Garrido (46 años), Don Manuel Alaminos Arboledas
(39 años), Víctor Andrés del Castillo López (41 años), Don Cristóbal Díaz León (51 años), Don Pedro Martínez García (49 años), D. Idelfonso Navarro
Padilla (presbítero, de 45 años), Don Pedro José Montes Pérez (64
años), D. Antonio Montes Manrique (61 años) y Don
Andrés García López (33 años).
En ella se presentó la copia del
cabildo y acuerdos referidos del 14
de septiembre de 1879 donde se expuso unas clausulas muy comunes en las
donaciones de este tipo en aquellos tiempos. Por ejemplo, la donante conservaría
el ajuar y alhajas de la imagen en su casa, pero permitiendo que las mismas
estarían siempre a disposición de la cofradía. La propiedad de la Virgen sería
de la donante y de sus sucesores con derecho a retirarla a su casa si la cofradía
se disolviese o el gobierno tratara de incautarla o que amenazara a la imagen cualquier
peligro que la cofradía no pudiera solventar. Es curiosa la reseña a que el
gobierno la incautara, un detalle que obedece a las circunstancias desamortizadoras
eclesiásticas que aún estaba presentes en la memoria colectiva de la nación por
entonces.
Finalmente concluyó la escritura con la declaración de
donación por parte de María Luisa Padilla y la aceptación de la hermandad de la
donación comprometiéndose a devolver la imagen si ocurriese alguna de las
circunstancias acordadas.
Con la rehabilitación de la cofradía en 1909 y los nuevos
estatutos, en su artículo 19º se expone que Martín Olaya Padilla sería alférez
con carácter vitalicio como ya lo fue su padre. Como sus antecesores en el
siglo anterior custodiaría en su domicilio el guion, los gallardetes, los báculos
y las ropas, tanto de la Virgen como del Resucitado, siendo su madre (María
Luisa Padilla), su esposa e hijas las camareras a perpetuidad según una
escritura pública que debería unirse junto a los nuevos estatutos. Entendemos que,
si la hermandad estuvo inactiva o casi extinguida, la imagen volvería al poder
de la familia Ayala Padilla como estipulaba la donación de la imagen
devolviéndola tras este nuevo resurgir. La imagen será citada en la prensa
local participando en la procesión del Resucitado, como ejemplo, en el Diario
Regional del día 22 de abril de 1930.
Con el estallido de la Guerra Civil en 1936 se perderían las
imágenes del Resucitado y la Virgen del Amor Hermoso en los sucesos
iconoclastas que se sucedieron en gran parte del país. Desconocemos su aspecto
al no encontrarse fotografías de la Virgen hasta la presente. Acabada la
contienda, el 4 de junio de 1944 se funda en la parroquia de San José la actual
cofradía de la Resurrección con la intención de recuperar la antigua procesión siendo
aprobados sus estatutos el 6 de julio del mismo año. Seguidamente encargaron el
31 de agosto al artista toxiriano Miguel Jiménez Martos dos imágenes que
restituyeran las iconografías perdidas de Jesús Resucitado y la Virgen que tomaría
la advocación de “Ntra. Sra. de las Mercedes”. Aunque para el 28 de septiembre
de 1945 se reforma el título de la hermandad y se recupera la advocación
primitiva de “Amor Hermoso”, que se reafirmaría con
la nueva y actual imagen que realizó el escultor cántabro Víctor de los Ríos Campos
en 1957. Su aspecto actual se debe a la intervención a la que fue sometida en Sevilla
dirigida por el sevillano Antonio Garduño Navas entre 1987-88.
Apéndice documental
Anexo-transcripción
1881,
mayo, 7. Linares (Jaén). Escritura de depósito Dª María
Luisa Padilla García al párroco de esta ciudad de la virgen del Amor Hermoso
Archivo
Histórico Provincial de Jaén, Protocolos Notariales (Linares), escribano Juan Martínez
Torres, legajo 15.462, fol. 393r-395v.
“Registro número noventa y seis.
Escritura de depósito Dª María
Luisa Padilla García al párroco de esta ciudad.
En la ciudad de Linares a 7 de mayo de 1881, ante mi don Juan
Martínez Torres, notario, vecino de ella y testigos que se expresarán,
comparecen de una parte Dª María Luisa Padilla García,
viuda, propietaria, de 39 años de edad, y de la otra D.
Miguel Munar de la Torre, cura párroco de esta ciudad, de 46 años de edad,
ambos de este domicilio, donde se encuentran empadronados, según las cedulas
personales que exhiben marcadas con los números 836 y 94, a cuyos
comparecientes doy fe conozco así que su vecindad y condición social, y
asegurando hallarse en el pleno ejercicio de sus derechos civiles y con la
capacidad legal bastante para el otorgamiento de esta escritura, de común
acuerdo dicen: que habiendo Dª María Luisa Padilla hecho donación bajo ciertas
condiciones a la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna, situada en la
iglesia parroquial de esta ciudad, de una imagen de la Virgen del Amor Hermoso,
y deseando que permaneciera la citada Virgen en la misma parroquia para su más
decorosa conservación, pero sin que la iglesia adquiera por ello su propiedad,
los comparecientes otorgan:
Primero: Dª. María Luisa Padilla como dueña de la imagen de
la Virgen del Amor Hermoso, aunque limitado su dominio por la donación
condicional que de la referida imagen ha hecho a la hermandad del Señor de la
Columna, declara que quiere y consiente que referida Virgen permanezca en la
iglesia parroquial en concepto de depósito para más piadosa custodia, y
autoriza al sr. cura párroco para que le tribute el culto que crea convenirle, deseosa
la otorgante de facilitar cuanto pueda, contribuir a la mayor veneración de la
repetida imagen, y de dar una prueba de respeto y
confianza a la digna autoridad eclesiástica nombrada.
Segundo: D. Miguel Munar por su
carácter actual de cura párroco, propio de la única iglesia parroquial de esta
ciudad, manifiesta: que admite en ella el depósito de la Virgen del Amor Hermoso,
reservándose rendirle el culto que juzgue oportuno y renunciando a toda
pretensión de propiedad sobre citada imagen, que será siempre de la señora
otorgante y de la mencionada cofradía en los términos que tengan convenidos sin
que pueda en ningún tiempo hacerla suya la iglesia ni hacer a título de
prescripción. Así lo otorgan y firman, siendo presentes por testigos D. Matías Valdés
y D. Manuel Alaminos, de esta ciudad, aptos para ello, a quienes y otorgantes
leí esta escritura por no haber querido usar del derecho que la ley les concede
de hacerlo por si, de que les enteré y la aprueban, de todo lo cual doy fe.
[rúbricas]
Luisa Padilla, Miguel Munar, Manuel Alaminos, Matías Valdés,
Juan Martínez.
Notas. En 24 de dicho mes y año, di primera copia a dª. María
Luisa Padilla, en un pliego de papel del sello quinto, doy fe.
Martínez”.
***
1881, mayo, 9. Linares (Jaén).
Donación de la
imagen de la Virgen del Amor Hermoso por Doña Luisa Padilla en favor de la
cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna.
Archivo Histórico Provincial
de Jaén, Protocolos Notariales (Linares), escribano Juan Martínez Torres, legajo
15.462, fol. 396r-401v.
“Registro número noventa y siete
Donación de una imagen, Doña
Luisa Padilla en favor de la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna.
En la ciudad de Linares a 9 de mayo de 1881, ante mí Don Juan Martínez Torres, notario, vecino de ella y testigos
que se expresarán, comparecieron de una parte Doña María
Luisa Padilla y García, viuda, propietaria, de 39 años de edad, y otra Don Juan Miguel Arista Garrido
casado, propietario de 46 años de edad, Don
Manuel Alaminos Arboledas, casado, profesor de instrucción primaria, de 39 años
de edad, Víctor Andrés del Castillo López, casado, albañil, de 41 años de edad,
Don
Cristóbal Díaz León, casado, propietario, de 51 años de edad, Don
Pedro Martínez García, casado, propietario de 49 años de edad, D. Idelfonso Navarro
Padilla, presbítero, de 45 años de edad, Don
Pedro José Montes Pérez, casado, propietario, de 64 años de edad, D. Antonio Montes
Manrique, casado, propietario de 61 años de edad y Don
Andrés García López, soltero empleado, de 33 años de edad en representación de la cofradía
de Nuestro Padre Jesús de la Columna, según se acredita con la certificación
que presentan y cuyo primer tenor literal es el siguiente:
“Don Andrés García y López secretario
de la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna, en esta ciudad certifico:
que el acta celebrada por dicha corporación el día diez del actual, copiada a la
letra dice así: En la ciudad de Linares a 10 de abril de 1881: reunida la
cofradía casa del Hermano mayor Don
Juan Miguel Arista, con presencia del Sr. Alférez Don
Martín Olaya Padilla y demás oficiales que al margen se expresan,
asistido de mí el secretario y después de dar lectura a las condiciones
estipuladas por la comisión nombrada en la junta de 14
de septiembre de 1879 y por todos se acordó dar lectura a ella que son las
siguientes.
1ª. Las ropas y alhajas de la imagen del Amor Hermoso las
conservará en su poder Doña María Luisa Padilla para su mejor custodia.
2ª. La imagen de la referida Virgen será estimada como
propiedad de Doña María Luisa Padilla y de sus sucesores con derecho a
retirarla a su casa si la cofradía se disolviese, o el gobierno tratara de
incautarse de ella, o la amenazara cualquier otro peligro de que no fuera
bastante a salvarla la misma cofradía.
3ª. Tanto la imagen como las ropas y alhajas estarán siempre
a la disposición de la cofradía, pues lo expresado en las cláusulas anteriores,
no tiene más objeto que garantizar la conservación de la repetida Virgen del Amor
Hermoso, sus ropas y alhajas en favor y beneficio de la misma cofradía. En este
acto por el oficial Don Manuel Alaminos se hizo
presente que sería conveniente antes de aprobar las referidas condiciones que
se nombrase una comisión y en su virtud se designaron a Don Jerónimo Bautista, el Sr.
Alaminos y Don
Andrés del Castillo para ir a ver al sr. Cura párroco de esta iglesia parroquial
con el fin de darle conocimiento de las anteriores condiciones, y en su vista
habiendo conferenciado con el sr. párroco referido, les manifestó estaba
conforme en ello, pero tenía que hacerse un acta notarial en la que manifestase
la Sra. Dª María Luisa que dejaba en la iglesia en calidad de depósito, sin que
nunca tuviese derecho a ella la dicha iglesia como está en las leyes
eclesiásticas, por lo que visto lo manifestado anteriormente la cofradía estuvo
conforme en ellas, aprobándolas todas, y desde luego que al otorgamiento de la
escritura y acta notarial concurra la comisión nombrada anteriormente en unión
a la de 14 de septiembre de 1879, con el fin de que autorizados competentemente
procedan a ello, para lo que el secretario sacase copia certificada de ella
para el objeto indicado, la que se compone de los Señores Hermano
mayor, alcalde, Don
Manuel Alaminos, Don
Andrés del Castillo, D. Cristóbal Díaz, Don
Pedro Martínez García, el capellán, Don
Pedro José Montes, Don
Antonio Montes y el secretario. Con lo que se concluyó el acta que firman los Señores
concurrentes de que yo el secretario certifico. Siguen las firmas. El acta
copiada anteriormente está conforme con su original a que me remito. Y a los
afectos oportunos y con el Vº Bº del Sr. Hermano mayor pongo el presente que
firmo en Linares a 18 de abril de 1881. Vº Bº el Hermano mayor. Juan M.ª Arista.
Andrés García López.
El certificado inserto está conforme con su original que doy
fe y a que me remito, el cual devuelvo a los interesados todos los
comparecientes son vecinos de esta ciudad, donde se encuentran empadronados
según las cédulas personales que exhiben marcadas con los números 836, 3.128, 3.047,
18, 259, 3.264, 102, 3.265, 2.180 y 87, a cuyos Señores comparecientes doy fe
conozco, así que su vecindad y condición social, y asegurando hallarse en el
pleno ejercicio de sus derechos civiles y con la capacidad legal bastante para
el otorgamiento de esta escritura, la Doña María Luisa Padilla dijo: Que es
dueña de una imagen llamada del Amor Hermoso, la cual ha sido depositada para
darle mayor culto en poder del Sr. Párroco único de esta ciudad según así
consta de escritura otorgada ante mí el día siete del corriente mes. Que tiene
deliberado donar expresada imagen a la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna
establecida en esta población, y llevándolo a efecto por la presente otorga: Que
dona a la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna la imagen del Amor Hermoso,
bajo las condiciones que constan en el certificado inserto, y se obliga a no
hacer reclamación alguna interín no ocurra cualquiera de los casos a aquel
dichas condiciones se refiere.
El Don
Juan Miguel Arista como Hermano mayor de dicha cofradía, D. Manuel Alaminos,
Andrés Castillo, Don
Cristóbal Díaz, Don
Pedro Martínez, D. Ildefonso Navarro capellán de ella, D. Pedro José Montes, Don
Antonio Montes y Don
Andrés García secretario de la misma, enterados de esta escritura dijeron: Que en
representación de la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna, aceptan la
donación que hace Doña María Luisa Padilla de citada imagen en favor de la
misma, y se comprometen a devolverla a la donante si ocurriere cualquiera de
las circunstancias que constan en el certificado que anteriormente queda
inserto, y le dan por ello las más expresivas gracias. Así mismo manifiestan
los otorgantes que aun cuando se acordó por la cofradía según así consta del
referido certificado que concurriera a el otorgamiento de esta escritura Don Jerónimo Bautista Arista, no ha podido tener efecto en
atención a su menor edad. Así lo otorgan y firman los que saben y por Antonio Montes
que manifestó no saber escribir a sus ruegos lo hace uno de los testigos,
siendo presentes Don
Matías Valdés y Don
Matías de Gracia Rodríguez, de esta vecindad, aptos para ello, a quienes y Señores
otorgantes leí está escritura por no haber querido usar del derecho que la ley
les concede de hacerlo por sí, de que les enteré y la aprueban con el sobre
raspado “Antonio” de todo lo cual doy fe.
[rúbricas] Luisa Padilla, Juan María Arista, Manuel
Alaminos, Ildefonso Navarro, Andrés del Castillo, Pedro Montes, Pedro Martínez,
Andrés García López, Cristóbal Díaz, Matías de Gracia, Matías Valdés y Juan
Martínez”.
Juan Pedro Lendínez Padilla