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lunes, 31 de agosto de 2020

EL MONTAJE DE UNA PLAZA DE TOROS EN LINARES PARA DOS CORRIDAS EN 1732

Corrida de Toros (hacia 1815-19). Francisco de Goya. Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid)




     La Fiesta de los Toros es uno de los ingredientes indispensables de la Feria de San Agustín de Linares. Su plaza de toros, el coso de Santa Margarita, inaugurado en 1866[1] ha hecho vivir tardes de gloria a los aficionados linarenses y de toda la comarca. Una plaza que tiene el valor simbólico de primera clase para los toreros porque allí fue cogido de muerte por el miura Islero el genial e irrepetible matador de toros, el cordobés Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete” el 29 de agosto de 1947.
     Pero los festivales taurinos en Linares se vienen celebrando desde hace mucho tiempo antes. En este trabajo les dejo la curiosa historia del montaje del graderío para la celebración de dos corridas de toros en la villa de Linares en el año 1732. Entre los protocolos notariales de Linares en el Archivo Histórico Provincial de Jaén[2] me topé con esta curiosa escritura de obligación que nos narra una serie de avatares históricos en torno a la lidia del toro en Linares.
     El 8 de septiembre dos carpinteros de Baeza, aunque se citan residentes en Linares, llamados Mateo y Diego de Dios (eran hermanos) se obligaron a construir unos andamios para la celebración de dos corridas de toros que se celebrarían los días 22 y 23 de septiembre de 1732.
     En la lectura de la escritura notarial que les dejo transcrita casi en su totalidad (obviando texto y cláusulas protocolarias innecesarias para este trabajo) citan que se comprometían a fabricar dichos andamios para la plaza Real de la villa. Suponemos que la plaza Real se trataba de una plaza pública (me decantaría por la actual plaza Ramón y Cajal [del Bermejal]) y que aquellos andamios eran el graderío y diversas protecciones para que el público asististe a la corrida de toros. Podríamos decir que se trataba de la construcción de una plaza portátil.
     Un tal Miguel de Cuesta actúa como fiador de los carpinteros y la madera, clavos y lías (soga de esparto machacado, tejida como trenza, para atar y asegurar los fardos, cargas y otras cosas) se los proporcionaría el tesorero de la Real Fábrica de Plomos de Linares, D. Ramón Francisco de Chazar que actuaba como apoderado de D. Joaquín de Aguirre (administrador general de la fábrica) que era el hermano mayor de la extinta hermandad de las Ánimas de la entonces única parroquia, la de Santa María la Mayor. La corrida se hacía para recaudar dinero para beneficio de la cofradía para emplearlo en el culto por las Ánimas Benditas del Purgatorio.
  
  
     La obra debería estar finalizada para el día 20 de septiembre de 1732 y parece que ellos se encargarían de la explotación de los asientos del público porque citan que  tanto a Ramón de Chazar o a Joaquín de Aguirre (verdadero promotor de la corrida) tendría que pagarle 20 reales de vellón por cada tablero “y sus utilidades los expresados dos días de la corrida de toros y por cada vara de dichos andamios que fabricásemos […] luego al punto que se acaben dichas corridas de toros a el siguiente día veinte y cuatro del corriente mes sin poner en ello escusa ni el más pequeño embarazo, pena de ejecución y costas de su cobranza a que nos obligamos en toda forma de derecho”. La obra estaría tasada por peritos (que nombraría el Corregidor de la villa) como era costumbre en este tipo de contratos artesanales por lo que no se cita ninguna cantidad, pero la misma la cobrarían si por cualquier motivo no se celebrase la corrida. También se comprometen a desmontar todo el andamiaje tras la corrida que sería guardada por los que le encargan dicho trabajo, Chazar o Aguirre.
Sobre la figura de Joaquín de Aguirre, persona devota de la época, de la que ya hablamos en su intervención y donativo para el dorado del retablo de la Virgen de los Dolores de la Iglesia de San Francisco y su intención de ser uno de los portadores de sus andas en la procesión del Viernes Santo[3].
En este enlace se pueden descargar el artículo en formato PDF.




ANEXO - TRANSCRIPCIÓN
“Escritura de obligación otorgada por Mateo de Dios y Diego de Dios y otros consortes, sobre la fábrica de los andamios para las fiestas de toros de esta villa.
Septiembre 8 de 1732.
Sépase por esta pública escritura de obligación como nos [nosotros] Mateo de Dios y Diego de Dios hermanos vecinos de la ciudad de Baeza y maestros de carpinteros residentes en esta villa de Linares como principales; y Miguel de Cuesta vecino de esta dicha villa como fiador de los susodichos y sin que contra los principales ni sus bienes preceda ejecución ni división alguna cuyo beneficio en este caso renuncio, y así todos tres principales y fiadores juntos y de mancomún a voz de uno y cada uno de por sí y por el  […] insolidum renunciando como expresamente renunciamos las leyes de la mancomunidad partida y expensas y todas las demás leyes, fueros y derechos que deben renunciar los que le obligan de mancomún como en ellas y en cada una se contiene, bajo de la cual dicha mancomunidad otorga míos por la presente y decimos nosotros los dichos Mateo y Diego de Dios que nos obligamos a fabricar y disponer de nuestra cuenta, cargo y riesgo los andamios que se puedan hacer en la plaza Real de esta dicha villa de Linares para la función y corrida de dos días de toros que se ha de celebrar en ella en los días veinte y dos y veinte y tres de este presente mes de septiembre y año de la fecha con la madera, lías y clavos que para ello se nos diese por parte de D. Ramón Francisco de Chazar tesorero de los caudales del […] y R. fábricas de plomo de esta dicha villa como apoderado de d. Joaquín de Aguirre administrador general de dicho [...] y real fábrica de ella y demás de estos reinos a cuya solicitud y devoción parece se han de hacer dichos toros para cierta obra pia que ha de redundar en alivio y beneficio de las Benditas Ánimas del purgatorio de cuya hermandad situada en la iglesia parroquial de esta dicha villa como hermano mayor el dicho Joaquín de Aguirre y por [...] la representa su persona y derecho el referido D. Ramón Francisco de Chazar cuyos andamios hemos de dar acabados y perfectamente fabricados a estilo regular nosotros los dichos Mateo y Diego de Dios de nuestra cuenta y riesgo para el día veinte de este dicho presente mes y año de la fecha, aquella porción de situación que se pueda […] con la madera que se nos diese por el referido D. Ramón que nos ha de dar a su costa los clavos y lias que en ella se gastaren con la declaración; que los dichos andamios han de correr de nuestra cuenta su venta para tableros y sus utilidades los expresados dos días de la corrida de toros y por cada vara de dichos andamios que fabricásemos, hemos de pagar a dicho D. Joaquín de Aguirre, a el refreído D. Ramón en su nombre a otra cuales quiera persona que representare su […] veinte reales de vellón luego al punto que se acaben dichas corridas de toros a el siguiente día veinte y cuatro del corriente mes sin poner en ello escusa ni el más pequeño embarazo, pena de ejecución y costas de su cobranza a que nos obligamos en toda forma de derecho, y ha de ser visto que después de acabados de fabricar dichos andamios han de pasar la revista y reconocimiento por los maestros y personas peritos que se nombraren por su merced el señor corregidor de esta dicha villa para que si tuvieren alguna imperfección, defecto notable, o falta de seguridad de que pueda resultar algún perjuicio se encomiende y remedie, de nuestra costa y cargo todo ellos y también nos obligamos a que luego que se acaben de correr dichos toros, ha de ser de nuestra cuenta y cargo el deshacer los andamios referidos sin que por ello se nos pague cosa alguna dejando la madera en el encierro y seguridad que es y tiene en la referida plaza entregándola a el dicho d. Joaquín de Aguirre o al dicho d. Ramón en la forma que la recibimos juntamente con los clavos y lias que se pudieren recoger de los que hubieren servido en dichos andamios, todo ello sin retardación alguna por estar así tratado y ajustado; y también se declara en esta escritura que si por alguna causa o razón no tuvieren efecto los dichos toros y se dejaren sin hacer las fiestas los dos días referidos, a de ser visto el que por parte de dicho d. Joaquín de Aguirre se nos ha de pagar enteramente y a justa tasación de peritos, la fábrica de dichos andamios y el costo de deshacerlos, para que no se pierda nuestro legítimo trabajo personal e yo el dicho Miguel de Cuesta como tal fiador de los dichos Mateo y Diego de Dios me obligo a que si los suso dichos no cumplieren enteramente con todo lo que van obligados en esta escritura según y como en ella se contiene, se me ha de poder precisar a mí a que se cumpla a costa de mis bienes y caudal, para cuyo hecho hago de deuda y caso ajeno mío propio, todo ello sin que falte cosa alguna, por todo rigor de derecho y vía ejecutiva solo en virtud de esta escritura y en otro recado alguno que ha de traer aparejada […]; y estando presente a el otorgamiento de esta dicha escritura el dicho D. Ramón Francisco de Chazar como apoderado del referido D. Joaquín de Aguirre en su nombre y por lo que a su parte toca dijo aprobaban y aprobó en todo y por todo y se obliga a dar a los dichos Mateo y Diego de Dios, la madera, lias y clavos que hay recogida para los andamios de la función de toros que ya van referidas, y en caso de por algún motivo no lleguen a efecto el pago a los susodichos su trabajo personal a justa tasación como va expresado cumpliendo por dichos Mateo y Diego de Dios con todo que va a su cargo y cuidado a que me obligo en nombre de dicho D. Joaquín  de Aguirre mi parte en toda forma de derecho; y así lo cumpliremos todos nosotros los otorgantes presentes principales y fiadores que lo que nos toca; y yo el dicho D. Ramón obligo los bienes frutos y rentas del dicho D. Joaquín de Aguirre, y nos los dichos Diego y Mateo de Dios y Miguel Cuesta nuestras personas y bienes muebles y raíces de todos habidos y por haber. Damos poder cumplido a las justicias, jueces del rey nuestro señor que de esta causa conozcan y con especialidad del corregidor de esta villa a cuyo fuero y jurisdicción […] estemos, los dichos Diego y Mateo de Dios y renunciación general del propio fuero, jurisdicción, domicilio y vecindad que tenemos en la dicha ciudad de Baeza y otro de nuevo ganaremos […] otorgamos ante el presente escribano y testigos en la villa de Linares a ocho de septiembre de mil setecientos treinta y dos años siendo d. Andrés ¿de Gina?, Antonio los Santos y Pedro Mota regidor de esta dicha villa […]
Ramón Francisco de Chazar [rúbrica]
Miguel de Cuesta [rúbrica]
Ante mi Manuel Sebastián Soriano [rúbrica]”

Juan Pedro Lendínez Padilla



[1] Construida a expensas de D. Luis Mª. Granados Marín del Rosal en una era y cortijo de su propiedad próxima al Rollo, hoy Paseo de Santa Margarita. RAMÍREZ, Federico: Linares. Documentos y Apuntes de tiempos antiguos (recopilación de D. Juan Sánchez Caballero y D. Félix López Gallego). Linares. Diputación Provincial. 1999. Pág. 738 - 740.
[2] AHPJ, protocolos notariales de Linares, legajo 15675, escribano Manuel Sebastián Soriano, fol. 33r-34v.
[3] LENDÍNEZ PADILLA, Juan Pedro: “Los «costaleros» de la Virgen y el dorado de su retablo en 1734”. Boletín Nazareno, cuaresma 2020, nº LIX, Real cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Linares (2020). Pág. 42-44.

viernes, 28 de agosto de 2020

LOS BAÑOS DE LOS CURAS DE BAILÉN EN EL SIGLO XIX


Antonio García Fernández 
No es nada nuevo los bienes que aportan a la salud los baños. Y digo bien, porque sumergirte en las aguas nos ofrece buenos remedios naturales para diversos tipos de enfermedades. Bañarnos en el mar, en estas fechas, además de quitarnos el calor, también es un sugerente método para mejorar nuestra salud. Pero no solo del mar, tenemos los balnearios o incluso los ríos.
En mis experiencias investigadoras me llamó mucho la atención como en el siglo XIX y principios del XX, las personas también buscaban la salud de las aguas, en balnearios o en el mar.
Me resultaron tan curiosas una serie de peticiones que encontré en el Archivo Diocesano de Jaén, que me traje unas copias para algún día poder escribir una reseña tan anecdótica como la que pretendo hacer.  Simples cartas que no pueden aportar mucho a la historia o quizás sí. Depende de lo que se quiera contar. Cada sílaba dejada escrita en un papel siempre nos contará algo. Yo he pensado que, en este periodo de ir a bañarse al mar, era el motivo ideal para contar cómo era la vida de nuestros antepasados, y en concreto la de los curas de Bailén. Por eso les dejo una selección de algunas de ellas, vamos de casi todas.
Aunque las he visto en diversas fechas del año, era sobre todo en verano cuando los sacerdotes de la parroquia de Bailén (y las de toda la diócesis, pero solo tengo las de mi pueblo) elevaban ruegos al palacio episcopal para que les dejaran ir a “tomar baños”. Así, tal cual. A veces decían de mar, otras al río Guadalquivir, otras a balnearios de La Mancha. Como su oficio no entendía entonces de “vacaciones”, no eran meras peticiones de descanso. Todas ellas tenían un motivo de trascendencia y necesidad como por ejemplo una dolencia como el reuma.
Algunas iban precedidas de informes médicos que lo corroboraban y así podemos contar como en julio de 1841 el sacerdote Juan Antonio Herrera pedía petición de tomar baños en Jabalcuz (Jaén) por el reuma que padecía en un brazo. Petición que repitió el 15 de julio de 1844 para ir “cerca de la parroquia” y el 11 de julio de 1847, siempre por su problema de reuma en su brazo.
El 30 de agosto de 1854 el médico Juan José Cabrera certificó que el cura Juan Pérez Galindo padecía unas afecciones que necesitaban de unos baños en el río Guadalquivir que se agravaban “duramente en la estación del calor”.
Al año siguiente tuvo que pedir el mismo permiso el 9 de julio de 1855, pero le fue denegado porque el pueblo pasaba por situaciones parecidas a las que vivimos. El cólera sembraba el pánico en Bailén y según el obispado la presencia “de los pastores, que siempre, y muy especialmente en los casos de necesidad, convienen estén a la vista y protección de sus ovejas”. Es decir que estaría muy mal visto que se marchase mientras la población necesitaría sus servicios espirituales.
El 25 de agosto de 1860, el médico José Antonio Ruiz vuelve a recomendar que el clérigo subdiácono Juan Antonio Cano y Merino tomase baños por la Cistitis que sufría no especificando a donde. El 24 de julio de 1864 solicita la misma licencia D. Manuel Roa y Peralta, donde si especifican que serían de mar.
El 22 de agosto de 1865 se le concedería similar permiso al sacerdote Manuel Godoy Mora. No sabemos dónde fue, pero llega a comunicar que llegó a marearse en pleno “santo sacrificio de la misa”.
La correspondencia de la parroquia del Rumblar, aunque tiene su caja específica, hay algunos documentos que se encuentran en las cajas de Bailén por motivos obvios; la aldea no será de Bailén pero siempre ha funcionado y funciona como si lo fuera; y a la hora de clasificar la documentación así lo tuvieron en cuenta quien lo hiciera. Por ello encontramos la petición del párroco del Rumblar D. Juan Antonio de la Choza que el 19 de agosto de 1879 solicitó permiso para ir a “tomar los baños termales de Fuencaliente, provincia de Ciudad Real”. Un 20 de mayo de 1876 elevó petición D. Bartolomé Cabrera para ir al balneario de Archena.
El 18 de julio 1883, el que solicita permiso para tomar baños fue el párroco D. Santiago Fernández. Aludía que padecía de la laringe y había vuelto a tener vómitos de sangre por lo que necesita ir a tomar “las aguas de aguas buenas por consejo de los médicos” como ya había hecho en otras ocasiones. Volvería a pedir permiso el 5 de agosto de 1896 para ir a tomar baños de mar durante 15 días.
Ya en el siglo XX encontramos al párroco D. Antonio García Fernández que solicita el 27 de agosto de 1908 permiso para ir a Málaga a tomar baños de mar y visitar a un especialista que le tratara sus problemas con el oído. La última petición que encontramos está fechada el 29 de agosto de 1909 donde Antonio García Fernández volvía a pedir permiso para ir a Málaga a tomar los baños, siempre por “prescripción facultativa”.
Algunos Ejemplos:











lunes, 24 de agosto de 2020

LOS BIENES DE LA CASA DE ALBA EN BAILÉN EN 1864


Jacobo Fitz-James Stuart y Ventimiglia (Palermo, Sicilia, Italia, 3 de junio de 1821 - Madrid, España, 10 de julio de 1881)

En el programa de Fiestas de la Batalla de Bailén del año 2018 di a conocer la hasta entonces desconocida posesión de bienes raíces del Ducado de Alba en Bailén. En aquel artículo (indispensable para entender esta entrada) que pueden leer pinchando aquí, tuve un primer acercamiento con el hallazgo del molino aceitero que poseían en el mítico lugar donde nació aquello de “La Parada”, que tantos años le dio y le sigue dando nombre a la actual calle Manolo Gómez Bur. También identifiqué una huerta que tenían justamente en los confines del pueblo y en la que se creó y agrandó la localidad con la creación de la calle Granada y toda su manzana.












Ahora en Papeles Viejos les dejo aquel trabajo y, además, lo complemento con más datos fruto del resultado de la investigación como son los bienes raíces que poseía la casa de Alba en Bailén con unos datos extraídos de un documento notarial fechado en 1864.[1]
Del 1858 del artículo pasamos a 1864 donde D. José Carmona Zorraquín sigue siendo el administrador del ducado de Alba en Bailén. De hecho, encontramos que lo era desde 1836. En el documento en sí, trata sobre legalizar el nuevo propietario de los bienes del duque de Alba. Es decir, tras la muerte del duque Don Carlos Miguel Stuart, su hijo D. Jacobo Luis Pablo Stuart había venido poseyendo los bienes del ducado, entre ellos, los de Bailén. El duque don Jacobo necesitaba proveerse de un título escrito de la legítima posesión de estos bienes para inscribirlos en el registro de la propiedad a su nombre.
Por ello, la escritura tiene un listado de las fincas realizado por el ayuntamiento de Bailén, firmado por don Manuel Rentero, y otra que enumera el administrador del ducado en Bailén, D. José Carmona Zorraquín. Así, con la lectura de este documento podemos comprobar que fincas poseía el duque de Alba en Bailén para 1864 donde obviamente ya no está la huerta Rascón, aunque si aparece el molino aceitero en la Parada, aunque ese trocito de calle ya consta como calle Concepción nª 2, lindando al arroyo de las Huertas, que es el arroyo Matadero como hasta hoy lo conocemos.
Destacan olivares por la zona de Burguillos, camino de Jabalquinto, los Lentiscares, Martín Grande o el Pozo Moya, destacando una huerta llamada del Conde donde además tenia una casita. Un documento para conocer que tenían y cuál era su valor.

Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Silva (Madrid, 19 de mayo de 1794 – Sion, Suiza, 7 de octubre de 1835)

TRANSCRIPCIONES
Yo el infrascrito secretario del ayuntamiento constitucional de esta ciudad certifico: que al numero mil trescientos cuatro del amarillamiento de vigueza de esta población, formado en el año pasado de mil ochocientos sesenta y uno, se haya inscrito el Exmo. Sor. Duque de Berwick y Alba con las fincas que a continuación se expresan:
-          Posesión de olivas con casa de teja y cerca de ciento ochenta fanegas llamada Huerta del Conde; sesenta fanegas de primera con diez y seis mil ciento ocho reales de liquido imponible; setenta fanegas de segunda con doce mil doscientos sesenta y cuatro reales de treinta fanegas de tercera con tres mil ochocientos treinta y tres reales y veinte fanegas de cuarta con mil ciento ochenta y ocho.
-          Un olivar nombrado Cuarto del Sol, de doce fanegas nueve celemines, cuatro de segunda con setecientos un reales de líquido imponible y ocho fanegas nueve celemines de tercera con mil ciento diez y ocho reales. Id.
-          Otro en La Muela de dos fanegas, tres celemines; una de segunda con ciento setenta y cinco reales de líquido imponible, y una y tres celemines de tercera con ciento sesenta reales.
-          Otro en id, ocho celemines de tercera con ochenta y cinco reales de líquido imponible.
-          Otro en Burguillos de cinco fanegas cuatro celemines de cuarta con trescientos diez y siete reales de líquido imponible.
-          Otro en Burguillos llamado Barba de cinco fanegas nueve celemines; tres fanegas de tercera con trescientos ochenta y tres reales de líquido imponible, y dos y nueve celemines de cuarta con ciento sesenta y cuatro reales id.
-          Otro olivar en Viña Larga de dos fanegas de primera con quinientos treinta y siete reales de líquido imponible.
-          Otro en Las Mimbres de diez fanegas nueve celemines; cinco fanegas de tercera con seiscientos treinta y nueve reales de líquido imponible y cinco fanegas nueve celemines de cuarta con trescientos cuarenta y dos reales id.
-          Otro en El Algarbe de dos fanegas nueve celemines de cuarta con ciento sesenta y cuatro reales de líquido imponible.
-          Otro olivar en Viña Redonda de tres fanegas tres celemines; una fanega tres celemines de segunda con doscientos diez y nueve reales de líquido imponible y dos fanegas de tercera con doscientos cincuenta y seis reales id.
-          Otro en Camino de Jabalquinto de cuatro fanegas de tercera con quinientos once reales de líquido imponible.
-          Otro en id de dos fanegas cuatro celemines de cuarta con ciento treinta y nueve reales de líquido imponible.
-          Otro en id de una fanega diez celemines de cuarta con ciento nueve reales de líquido imponible.
-          Otro en Charco de la gallina de una fanega de cuarta con cincuenta y nueve reales de líquido imponible.
-          Otro en Los Escollos de seis fanegas nueve celemines de cuarta con cuatrocientos un reales de líquido imponible.
-          Otro en Los Arenales de una fanega nueve celemines; una fanega de primera con doscientos sesenta y ocho reales de líquido imponible y nueve celemines de
-          Segunda con ciento treinta y un reales id.
-          Dos fanegas nueve celemines de tierra en Camino de Jabalquinto primera de ruedo con doscientos treinta y cuatro reales de líquido imponible.
-          Un molino aceitero en La Parada con trescientos reales de líquido imponible.
-          Una casa en la posesión de la Huerta del Conde con cien reales de líquido imponible.

Por cuyas fincas ha tenido repartido en el próximo pasado año económico la contribución que corresponde al respeto de trece reales treinta céntimos por ciento para el cupo del tercero. Y para que conste a solicitud del apoderado D. José Carmona Zorraquín y de mandato verbal del sr. Alcalde pongo la presente que con su V.B. firmo en Bailén a once días del mes de julio de mil ochocientos sesenta y cuatro años.

Una de las páginas del Inventario

***

1ª Un haza de pan llevar de cabida de dos fanegas y nueves celemines sitio camino de Jabalquinto, con el que linda a saliente al mediodía con tierra de D. Juan Antonio Carillo, y a poniente y norte con más de D. Gaspar Aguilar; que vale diez mil reales de vellón.
2ª Un estacar de seis mil quinientas noventa matas de oliva, en ciento sesenta y cuatro fanegas nueve celemines de tierra, sitio Huerta del Conde, linde a saliente con tierras de salvador Rusillo y Antonio Serrano y olivas de D. Juan Vega, al medio día con vereda llamada de los Lentiscares, a poniente con tierras de Juan Martínez, Joaquín Cabrera, Mateo Camacho y Luis Rusillo, y al norte, con el camino alto de Linares, chaparral de D. Tomás y D. José Soriano y olivas del Sr. Duque de Osuna; cuya finca vale novecientos veinte mil ciento treinta reales de vellón.
3ª Un olivar de quinientas doce matas en once fanegas nueve celemines de tierra, conocido por el Cuarto del sol, sitio de Martín Grande, linde al norte con vereda llamada de D. Gaspar, al medio día con olivas de D, Blas de San Martín, a saliente con otras de D. Juan Pérez y a poniente con más de D. Juan Antonio Soriano; y vale cuarenta mil novecientos sesenta reales.
4ª Un olivar de cuatrocientas treinta y una matas en diez fanegas y nueve celemines de tierra, sitio Cañada de las Mimbres, linde al norte con olivas de D. Antonio Saro, al medio día con otras de D. José María Guillén, a saliente con más de D. Ildefonso Carvajal y a poniente con otras de D. Fermín Pardiñas; y vale veinte y cinco mil ochocientos sesenta reales.
5ª Un olivar de doscientas sesenta y una matas en seis fanegas, nueve celemines de tierra, conocido por Los Escollos, sitio Camino del Puerto, linde al norte con el camino viejo, al mediodía con tierras de D. Agustín de la Calzada, a saliente con más de D. Blas de Sanmartín y a poniente con otras de D. Luis Merlo; y vale ocho mil ciento treinta reales.
6ª Un olivar de doscientas treinta y cinco matas en cinco fanegas nueve celemines de tierra, conocido por Barva, sitio de Burguillos linde al norte con olivas de D. Rafael Riego, al medio día con más del Sr. Duque de Osuna, a saliente con otras de D. Pedro Cuesta, y a poniente con más de Miguel Castilla, y vale catorce mil y cien reales.
7ª Otro olivar de doscientas quince matas en cinco fanegas, cuatro celemines de tierra en dicho sitio de Burguillos, linde al norte con olivas de D. Juan Ángel Alonso, al medio día con más de Sr. Marques del Contadero, a saliente con otras de D. Federico Pardiñas y a poniente con la vereda de la Boquituerta; y vale diez mil setecientos cincuenta reales.
8ª Otro olivar de ciento sesenta y una matas en cuatro fanegas de tierra sitio de las Piletas, linde al norte con olivas de D. Juan María Carvajal, al sur con más de Dª Dolores Peralta, a saliente con otras de Dª Catalina Cabrera, y a poniente con camino de Jabalquinto; y vale nueve mil seiscientos sesenta reales.
9ª Otro olivar de ciento veinte y nueve matas en tres fanegas tres celemines de tierra sitio de viña Redonda, linde al norte con olivas de D. José Soriano, al medio día con el camino de los Arenales, a saliente con otras de herederos de José Cabrera; y vale siete mil setecientos cuarenta reales.
10ª Otro olivar de ciento quince matas en dos fanegas nueve celemines de tierra sitio del Algarbe, linde al norte con olivas de D. Enrique Pardiñas, al sur con más de D. Julián Soriano, a saliente con otras de Antonio Pérez; y a poniente con la vereda de dicho sitio; y vale seis mil ciento ochenta reales.
11ª Otro olivar de ciento tres matas en dos fanegas tres celemines de tierra, sitio pozo de Moya, linde al norte con olivas de D. Miguel de la Vega, al sur con más de D. Juan María Carvajal, a saliente con el camino de dicho sitio y a poniente con olivas de Mateo Camacho; y vale seis mil ciento ochenta reales.
12ª Otro olivar de noventa y cinco matas en dos fanegas cuatro celemines de tierra, sitio Camino de Jabalquinto, linde al norte con olivas de D. Pedro Soriano, al sur con más de D. Juan Román, al saliente con dicho camino y a poniente con olivas de D. Manuel Agüera; y vale cinco mil setecientos reales.
13ª Otro olivar de sesenta y siete matas en una fanega once celemines de tierra, sitio de viña larga, linde al norte con olivas de la viuda de Juan Pedro Maldonado, al sur con más de D. Antonio Saro, a saliente con otras de Juan Aguilar y a poniente con las de dicho Saro; y vale siete mil setecientos reales.
14ª Otro olivar de setenta y cinco matas en una fanega diez celemines de tierra sitio Camino de Jabalquinto, linde al norte con otras de D. Luis Rentero, al medio día con más de D. José Soriano, a saliente con otras de Cristóbal Navarrete y a poniente con otras del dicho Soriano; y vale cuatro mil y quinientos reales.
15ª Otro olivar de treinta y seis matas cuatro celemines de tierra, sitio Charco de la Gallina, linde a poniente y norte con [..] y tierra de D. Vicente Molino, al sur con tierra de D. José Carmona, y a saliente con más de D. Marcos Merlo; y vale mil ochenta reales.
16ª Otro olivar de treinta y cuatro matas, en once celemines de tierra, sitio de los Arenales, linde al norte con el camino de dicho sitio, al medio día y saliente con olivas de D. Alfonso Carvajal, y a poniente con otras de Dª. Dolores Peralta; y vale dos mil setecientos veinte reales.
17ª Otro olivar de treinta y cuatro matas en diez celemines de tierra, en dicho sitio de los Arenales, linde al norte con el camino de dicho sitio, al medio día con olivas de Antonio Moreno, a saliente con otras de José Moreno y a poniente con otras de Dª Dolores Peralta; y vale dos mil setecientos veinte reales.
18ª Otro olivar de veinte y ocho matas en ocho celemines de tierra, sitio de la Muela, linde al norte con la vereda de fuente valiente, al sur con olivas de Mateo Camacho, al saliente con otras de Francisco Rodríguez, y a propósito con dicha vereda; y vale dos mil doscientos cuarenta reales.
19ª Un molino aceitero señalado con el número dos de la calle de la Concepción, que tiene veinte y cinco varas de fachada por cuarenta y cinco de fondo que componen mil ciento veinte y cinco cuadradas, su manzana no está numerada; linde a la mano derecha de su entrada con el arroyo llamado de las Huertas, a la izquierda con molino de D. José Serrano, y por la espalda con otro de D. Pedro Cuesta; y vale ochenta mil reales.
20ª Y una casita pequeña, sin número, contenida en el estacar del sitio huerta del conde de cincuenta varas cuadradas, linde por todos lados con las olivas de dicha finca propia del Excmo. sr. Duque mi representado y vale seis mil reales de vellón. A 11 de julio de 1864. José Carmona Zorraquín [rúbrica].




[1] AHPJ, legajo 23288, escribano Jacinto Huete Herrera, fol. 1692 r-1706v.

sábado, 22 de agosto de 2020

EL BUSTO DEL GENERAL CASTAÑOS, OBRA DE ANTONIO BORREGO GUTIÉRREZ.


Una de las obras artísticas que jalonan el callejero bailenense de las que poco se ha hablado sobre su proceso creativo y su autor es el busto de bronce del general Francisco Javier Castaños que se encuentra erigido presidiendo el monumento de la Batalla de Bailén en el Paseo de las Palmeras. Aunque es una pieza bastante publicitada por lo que representa: el único monumento erigido por Bailén al victorioso general que se alzó con la victoria en aquel inmortal 19 de julio de 1808 en la batalla que cayó derrotado por primera vez en campo abierto al temido Napoleón.
Poco se ha hablado hasta hoy (que yo sepa) del autor de dicha pieza artística. La obra se inauguró el día 17 de julio de 1998 durante el mandado del que fuera alcalde de Bailén D. Antonio Gómez Huertas tras la tradicional inauguración del alumbrado de las fiestas conmemorativas de la batalla. Tan solo se publicó en el Programa de Fiestas de aquel año la inauguración del busto y que estaba realizado “por el escultor malagueño Don Antonio Borrego Gutiérrez”.
Aun recuerdo por entonces al leer esta noticia el pensar que ese artista tenía una imagen de Semana Santa en la provincia, en concreto en Torredonjimeno. Si no me equivoco de persona debe de tratarse del autor de la Virgen de la Fe y el Amor de Torredonjimeno, la que realizó en  1990, inspirándose en la Virgen de la Estrella de Triana.
Consultando por la red algo sobre este artista, no he podido concretar mucho sobre su historial. Lo primero que parece que, si se trata de la misma persona, en el programa pusieron erróneamente que era malagueño cuando parece que es un artista de Sevilla.
Sobre él hemos encontrado en la tesis doctoral de Alberto Hinojosa Monedero (Juan Manuel Miñarro López y los estudios de Escultura en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla) que estudió en diversas Escuelas de Artes y Oficios. Su escultura es de marcado estilo ecléctico, cultivó la temática religiosa y la profana. En el primer grupo encontramos su San Sebastián (1968) Premio Municipal de Escultura en el Salón de Otoño de ese año y en el segundo el retrato-busto del torero Curro Romero.
En un artículo del artista sevillano Sebastián Santos Calero, nos habla de un artista llamado Antonio Borrego Gutiérrez que puede tratarse de nuestro protagonista. Cita que nació en Sevilla en 1931, por lo que probablemente ya no esté entre nosotros. Santos Calero nos cita sobre su vida los siguiente:
Antonio Borrego Gutiérrez (Sevilla 1931), comienza su singladura artística en el taller del imaginero Antonio Escamilla, posteriormente se traslada a Madrid permaneciendo algún tiempo en el estudio de Federico Coullaut Valera. De su estancia en la Escuela Superior de Bellas Artes sevillana reconoce la gran admiración y fuerte influencia recibida de D. Antonio Cano Correa.
En su escultura apreciamos inicialmente su profunda admiración por la obra de Maillol "Mujeres conversando" (Museo de Málaga), es un claro ejemplo de su voluntad en la representación del nuevo clasicismo. Posteriormente le vemos más interesado en una estilización costumbrista de fuertes texturas y rotundo modelado.
Artista muy galardonado destacaremos los premios: Martínez Montañés", obtenidos los años. 1965 y 1966. Premio de escultura "Ruiz Gijón" de la Exposición de Primavera (1966). Medalla de Plata del Excmo. Ateneo de Sevilla (1967). En 1969 obtiene una beca para realizar estudios en Perugia (Italia).
Ha desempeñado su actividad docente en las Escuelas de Artes y Oficios de Córdoba, Sevilla y Málaga. Es también autor de importantes retratos de los que destacamos: el de la Señorita Guillermina González-Green, D. Enrique Muñoz, Doña Nati-Rosa Morejón, el del torero Curro Romero, Cardenal Spínola y el de la Señorita Melania Contreras. En todos ellos apreciamos la solidez de su formación y el rigor naturalista tan característico de la escuela sevillana.
Es autor de importantes monumentos. como los dedicados: al médico D. José González Pizarra (Málaga) y al sacerdote D. Antonio Estrada. Rincón de la Victoria (Málaga)”.[1]
Virgen de la Fe y el Amor de Torredonjimeno (1990)
Sobre sus trabajos de carácter cofrade (además de la Virgen en Torredonjimeno) he encontrado unas cartelas en Écija. A mediados de los 90 realiza para Málaga la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza y Refugio de los Ancianos, talla de la titular dolorosa de la Asociación de Nuestra Señora de los Ángeles, Nuestro Padre Jesús de la Salud y Nuestra Señora de la Esperanza y Refugio de los Ancianos establecida en la capilla del Centro Asistencial Asilo de los Ángeles de Málaga.


[1] Santos Calero, Sebastián: “Escultores renovadores del clasicismo mediterráneo sevillano de la primera mitad del siglo XX”. Temas de Estética y Arte (XVIII), Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla (2004). Pág. 210-211

jueves, 20 de agosto de 2020

LA PLAZA DE LOS DOLORES DE BAILÉN


El pasado día 4 de agosto de 2020 se puede tener como el día oficial de un acontecimiento histórico que personalmente a mí me ha encantado.  En un acto sin anunciar (para evitar posibles aglomeraciones de gente por la pandemia), el ayuntamiento inauguró la remodelación de la antigua Plaza de las Garrotas. Entre los cambios significativos se encuentra que un rincón bailenense se ha rotulado en honor de una imagen devocional del pueblo y además se ha instalado en ella un retablo cerámico con la imagen que desde ese momento le da nombre a la plaza. Y digo bien, porque la que hasta ahora (y no oficial) era solo la “plaza de las Garrotas”, ha pasado a denominarse como la plaza de Los Dolores. Ahora solo queda que el retablo cerámico con la imagen de la Virgen de los Dolores que ha realizado el artista y ceramista local José Antonio Rivas sea bendecido.

El 21 de febrero, la corporación municipal daba la noticia de esta nueva nomenclatura de un rincón bailenense que han querido remodelar y potenciar creando una verdadera plaza, ya que en realidad antes solo era una fuente que hacía las veces de glorieta para la circulación de vehículos. La pandemia del coronavirus paralizó las obras y seguramente la instalación, inauguración y bendición de todo el plan urbanístico que seguramente hubiese sido para las vísperas de Semana Santa. Pero por fin ya se ha podido completar todo el proyecto. Qué duda cabe que a mí me ha encantado la iniciativa ya que se ha tomado en cuenta la esencia de nuestra cultura e historia. Mis seguidores ya sabrán de mi vieja ilusión porque cosas como estas se hicieran en Bailén. Aun en estos tiempos, como dirían algunos, la iglesia y la fe cristiana tiene una innegable presencia en la idiosincrasia del español, y sobre todo en el andaluz. Por ello, creo que dedicarle una calle o plaza a una imagen religiosa (católica), aun entra en las lógicas de nuestras costumbres. Tenemos que dar por sentado que la devoción popular es parte intrínseca de muchos ciudadanos. Pero además hay que tener en cuenta el peso histórico de la Virgen, que aunque los tiempos han visto la sustitución de su imagen en varias ocasiones, el culto a su iconografía y advocación en Bailén se hunde en el mismísimo siglo XVI.
Así que creo, que vecina tan antigua e ilustre se merecía este detalle. Y es que la Virgen de los Dolores (antaño de la Soledad) lleva viviendo en la antigua ermita de la Soledad (el monumento más antiguo de Bailén) desde que se pierde la memoria. Desde que la antigua ermita de Santiago, San Marcos, San Nicasio o la Soledad se encontraba extramuros, es decir, fuera del casco urbano y poco a poco se fue agrandando la vieja villa que crecía y se acercaba a sus dominios.


Pero para este proyecto han querido tener en cuenta la historia. Es decir, se ha podido devolver una denominación de la plaza de otros tiempos. Pero hay que aclarar que la denominación pudo ser popular e incluso transitoria. Oficialmente esta plaza nunca se ha llamado así, si tenemos en cuenta que sería a partir de 1851 cuando el ayuntamiento comenzaría a conformar un entramado oficial de nomenclaturas y numeraciones de las viviendas del callejero bailenense. Hasta entonces todo eran denominaciones populares, que algunas se respetaron y otras se cambiaron. Para aquellos días de mediados del siglo XIX no se la cita con nombre alguno. Hace relativamente pocas décadas se la denominó como plaza de las Garrotas porque al parecer así era llamado popularmente este “llanete” donde había una fuente pública de donde emanaba el agua por una tubería con la forma que recordaba a una garrota. Por ello, cuando se construyó la actual fuente se exornó con caños por donde salía el agua con esa misma forma. Que por cierto, también volverá el agua a fluir de la fuente y se ha restaurado la poesía que contenía su decoración. La autora de la poesía en 1987, María José Cámara Briones, estuvo presente en el acto.
Ya una de las calles que desembocan en la plaza es llamada como una antigua denominación de la ermita; San Nicasio (antaño carrera de San Nicasio) para que entendamos cómo estas cosas echan raíces entre sus vecinos más cercanos de aquella Puerta de Baeza, que creció con la calle Cantarranas y la calle Saeta mientras la actual prolongación de Baeza (no estaría mal otro cambio de nombre) era tan solo el principio del camino de Jabalquinto (atravesado por el camino “rededor”, actual calle Sevilla) donde a sus orillas se asentaba y asienta la ermita. Incluso la actual calle Carpinterías también se la denominaba de San Nicasio para 1851, que es cuando se la cambia a Carpinterías (desde el franquismo García Morato) como nuevamente ha sido rotulada.
¿Pero de dónde sale eso de plaza de Los Dolores? Francisco Antonio Linares Lucena volvió a poner de actualidad en 2013 esta curiosa denominación siguiendo lo descrito por el que fuera Cronista Oficial de Bailén, Matías de Haro Comino que lo reflejó en su “Bailén, su historia y sus cosas”, libro publicado en 1985. De Haro se basa para ello en un viejo artículo del programa de fiestas de 1942 firmado por “maese Juan” (probable seudónimo que utilizase Pablo Morillas), el que nos revela la existencia de alguna relación del callejero de Bailén en el año 1826. Que cite textualmente “tenemos a la vista una relación de las calles de Bailén en el año 1826…” nos da a entender que algún documento encontró para enumerar ese callejero. 
Matías de Haro no consigue confirmar que se tratase de esta plaza, aunque maese Juan la describe entre la calle Cantarranas y Baeza, por lo que podría ser el otro llanete adyacente donde confluyen la calle Baeza y Cantarranas. Matías de Haro expone que cree que tiene todos los visos de que fuera la plaza de las Garrotas por algún tipo de parada que hacía la imagen durante sus procesiones y traslados entre su ermita y la parroquia. Como acostumbraban por entonces nuestros investigadores, no dejaron bien señalizado el lugar donde encontraron estos datos para ahora poder corroborarlo como se merece. Investigué en las actas capitulares y pregunté por cualquier documento sobre censos o padrones que tuviera el archivo municipal de Bailén, pero aún la búsqueda está abierta para saber de dónde maese Juan cogió esta información ya que los padrones de vecinos más antiguos que conserva el archivo municipal comprenden fechas en torno al año 1867 y en ninguno de ellos aparece ni plaza de Los Dolores ni nombre de este rincón bailenense.
Sobre ella, maese Juan dejó escrito en 1942 lo siguiente:
Tenemos a la vista una relación de las calles de Bailén en el año 1826. Existían las calles siguientes: Santo, Eras, Plazuela del Mesón, (la de Castaños actual) Calle Real, Calle Carrera, Almendral, Silera, Yedra, Santo Cristo, Plazuela del Olmo, Empedrada, Campo, Cruces, Moya, Cura, Choza, Agua, Real Alta (Falange actual) Álamo, Horno de la Frentona, Puerto, Baeza, Oro, Cantarranas, Carrera de San Nicasio, Plazuela de los Dolores (entre Baeza y Cantarranas), Sardina, Barrancos, Barreruela, (del Prado actualmente) Jaén, Plaza, Amargura, Iglesia, Plaza del Rey (actual de José Antonio) Jesús, Arrabal y Nueva”.[1]
Lo descrito por Matías de Haro es lo siguiente:
N. 12 Plaza de Los Dolores.
Investigué cuanto estuvo a mi alcance. No me ha sido posible hallar con exactitud el punto donde estuvo enclavada la plaza de Los Dolores.
Parece ser que habiendo existido por esta tierra la buena costumbre de dar descanso a las imágenes en esta zona del pueblo y a su paso por dichas calles no se descarta que en yendo la Virgen de los Dolores camino de su Ermita por la que hoy se llama Plaza de San Nicasio, le pusieran el altar para ofrecerle los buenos vecinos un descanso, de donde con el tiempo y el uso le viene este nombre”.[2] 
Antes de aportar nuestra opinión no quiero olvidarme otro de los curiosos recuerdos que nos dejó escritos Matías de Haro como fue la presencia de una capilla de San Nicasio en el mismo entorno. Refería lo siguiente:
Núm. 33 Carrera de San Nicasio.
¿Ven Vdes? Ya tenemos aquí otra Carrera, en esta ocasión nos viene del Sur y no puede ser otra más que la de San Nicasio.
Esta se unía al comienzo con la Calle del Hospital tras haber cruzado la Calle del Oro y haber dejado atrás aquella casa Solariega, donde no cabe duda viviría un señor de cierta identidad.
En cuanto a lo de San Nicasio, debo de advertir que todas las Calles que evocaban a algún Santo, solían tener del mismo una capillita a su final o comienzos. Yo la he visto, ésta la tenía al final, haciendo esquina con la Calle cantarranas y esto era muy bueno, pues ya los vecinos se encargaban de que a la imagen jamás le faltaran las flores de la época correspondiente y hasta incluso sus velas, por aquello de la necesidad que teníamos de que nos «echara una manecita» …”.[3]
Curiosamente, esa casa solariega que nombra Matías de Haro perteneció al prior de Bailén en el periodo comprendido entre finales del XVIII y principios del XIX, D. Juan Pedro de la Chica Valderrama. La nueva casa aun conserva sus viejos escudos de hidalguía de este sacerdote oriundo de Torredelcampo. En aquella casa estuvo guardada la nueva talla encargada en Úbeda en 1779 hasta que el mismo prior la bendijo en el Martes Santo de aquel año.
Hoy no tenemos duda de que la ermita de San Nicasio es la actual ermita de La Soledad, probablemente lo que recordaba Matías de Haro sería una pequeña hornacina callejera donde se veneraría al santo o algún santo. Confiaremos en su recuerdo de que se trataba de San Nicasio, motivo por el cual tomaría más fuerza la denominación de las dos calles que desembocaban en esa esquina de la calle Cantarranas.







Pero lo cierto es que con datos históricos o no de denominaciones del callejero, creo que ha sido de justicia esta dedicación de una plaza con azulejo incluido a la Virgen de los Dolores en su barrio, Ella que es la guardiana de la vieja puerta de Baeza. Pienso que el poder histórico y cultural aglutinador de personas con un mismo fin que atesoran las cofradías en Andalucía es tan patente que todas tendrían derecho a dedicar una calle a alguno de sus titulares, porque al fin y al cabo son iconos que traspasan la fibra de lo bailenés. ¿Quién entiende aquel barrio sin la Virgen de los Dolores?, como desde antaño pasó con la vieja calle Consolación que acabó siendo la de Nuestro Padre Jesús en pleno siglo XVIII. El Santo Cristo le dio nombre a su calle e incluso a tres más, ¿por qué no podría pedirse otra para por ejemplo para el Cristo de Medinaceli, santo y seña de la devoción popular y emblema de la Semana Santa de Bailén? ¿o una calle allá por las Palmeras para nuestro genuino San Juan? ¿Por qué la Mulica no podría celebrar alguno de sus próximos e importantes aniversarios fundacionales con una nomenclatura callejera?
Todo ello es santo y seña de nuestra cultura e historia, no solo de la Semana santa y diría que no solo de los creyentes. No sabemos si fue la plaza de la Garrotas o el Llanete de la fábrica de aceite de “Chavasco”, pero aparte de los datos callejeros, le han levantado un monumento merecidísimo a la historia popular del pueblo y su Semana Santa, porque todo apunta que aquella denominación nos habla de la vieja Semana Santa, con su tradicional recorrido que era llamado como la “estación completa” que llevaba a la procesión del Viernes Santo por la mañana hasta aquel extremo de la vieja villa. En aquel lugar o entorno, probablemente los horquilleros (anderos) y cofrades hacían una parada de descanso dejando las andas sobre algunas mesas que los mismos vecinos, cada año instalaban puntualmente fieles al rito anual de la Pasión. Seguramente alguna ceremonia del antiguo régimen se pudo desarrollar o simplemente los cantes de la pasión (las saetas antiguas) florecían como las flores de la primavera en honor y devoción de sus imágenes pasionistas, donde esta dolorosa era la que lloraba sus congojas en el dieciochesco camarín de su ermita. Esta plaza y azulejo es un homenaje a nuestra historia y la vida bailenense, que nos recuerda que ese ha sido y es lugar de paso imprescindible de nuestra semana santa, por donde María Santísima de los Dolores siempre ha estado ahí escuchando a sus vecinos que la recibían o quien la buscaba por aquellos contornos, en su traslado a la novena, en la procesión de la mañana del Viernes Santo, en la de La Soledad o en la de su fiesta de septiembre, sin contar cualquier procesión de tipo extraordinario que también ha podido realizar. Una estampa que me apretaba el nudo de la gloria era cuando en las luminosas tardes de Saludo Ella dibujaba bajo su palio el mismo firmamento por su nueva plaza buscando a su hijo en la plaza del Reloj para que todo volviese a resurgir en la semana de la gracia…

Fotos: Pedro de Manuel Pérez y Juan Simon Garcia.



[1] Maese Juan: “Para la historia del pueblo ¿Cómo era Bailén?”. Programa de Fiestas de Bailén de 1942. s/f.
[2] DE HARO COMINO, Matías: Bailén, su historia y sus cosas. II parte. La Carolina (Gráf. Ramírez), 1985. pp. 632. 
[3] DE HARO COMINO, Matías: Bailén, su historia y sus cosas. II parte. La Carolina (Gráf. Ramírez), 1985. pp. 640.