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miércoles, 4 de agosto de 2021

LOS VIEJOS CORTIJOS DE BAILEN: "EL RETRUCO"


 

Hace unos días, consultando un interesantísimo plano del término municipal de Bailén realizado en 1878[1], comprobé que por la actual carretera o camino rural JV-2.312 (conocida en Bailén durante las últimas centurias con el sobrenombre de “Camino de la Toscana”) que desemboca a la antigua carretera de Jaén (N-323), en la misma frontera con el término municipal de Jabalquinto y Espeluy (junto a los restos de lo que fue la estación de Ferrocarril de Bailén) existía una casería del importante propietario de aquella centuria, D. Tomas Soriano Marañón (1837-1887). Como ya hemos mencionado en varias ocasiones de él parte la línea sucesoria de la familia Corchado.

Observando por Google Maps pude comprobar que por la misma zona existía aun un edificio, el cual, me acerqué a conocer. Está más cerca si accedes por la carretera de Jaén e incluso llegas directamente hasta él por el viejo camino rural de la Cuesta de Juripe, que parte desde la misma carretera de Jaén entre las dos fabricas de ladrillos, “La Milagrosa” y “Torres Padilla” (antigua San Juan). En el plano es llamado como “Casa de D. Tomás Marañón o el Retruco”, por lo que al llegar ante el cortijo pude confirmar que se trataba de la misma casa del plano de 1878.








Este mapa es rico en contarnos la multitud de caseríos o cortijos que tenían los hacendados de entonces en el término municipal, siendo esta zona del suroeste bailenense de las más completas. De hecho, era vecino de la casa de Antonio Rentero, la casa de la viuda de Barrera, la de D. Ginés Quesada, o alejándonos un poco más, pues desde el cortijo Lillo, la casa del marido de su sobrina Mariana Soriano Arellano: D. Juan Antonio Soriano Rentero hasta llegar a la gran hacienda de su hermano mayor, D. Pedro Soriano Marañón, el cortijo de La Toscana (que finalmente acabaría en propiedad de su sobrina Joaquina Soriano).

Comprobando este mapa entiendo aquellas peticiones de D. Pedro Soriano Marañón al obispado insistiendo en el culto de su ermita de Santo Tomás de Aquino para dar el servicio espiritual a todas las gentes de aquellos contornos. Seguramente sería muy concurrido en el tiempo estival buscando los frescores del campo. Estando en la soledad achicharrante del medio día imaginé ver salir a las calesas tiradas por los caballos conducidas por los cocheros con las familias vestidos con sus galas de domingo acudiendo a la llamada de la campana que repicaba en la espadaña de la ermita del cortijo de La Toscana. Una costumbre que nacería un siglo antes en memoria de D. Manuel de Aguilar Cueto Marroquí que quiso que se diese misa en su ermita todos los domingos del año para los trabajadores y vecinos de su cortijo hasta el final de los tiempos, hasta que las leyes desamortizadoras decimonónicas acabaran con estos deseos religiosos propios del Antiguo Régimen.





El edificio, como se ven en las fotos, tiene un aspecto interesantísimo, bien cuidado en su exterior, construido con sillares de piedra, aunque algo ya olvidado en su interior (observándolo a través de las ventanas), que supongo aún utilizarán la familia Corchado para sus usos agrícolas. Un edificio que suponemos construyó el mismo propietario que le dio nombre durante su vida.

D. Tomas Soriano Marañón [su esposa fue Dª. Carmen Álvarez Lodares (1831-1896)] murió el 19 de mayo de 1887 y se ejecutó la partición de sus bienes[2] el día 1 de abril de 1888 siendo sus herederas sus dos hijas: Mariana (1864-1889) y Joaquina Soriano Álvarez (1874-1940) [esposa de Manuel Corchado Medrano (1868-1924)]. En la lectura del inventario viene citando sus posesiones por aquel lugar como unas fanegas de tierra de campiña “llamada Retruco sitio de cañada de Rentero o Porquerizo. Linde con el camino de las Carretillas”. Como vemos, puede que la JV-2.312 fuese llamada como camino de Las Carretillas (del mismo cortijo parte otro camino que es denominado en el plano como “Piedra del Águila”).

Utilizando esta anotación, esta finca la define de este modo:

44. Otra haza de siete fanegas seis celemines tierra de campiña, al mismo sitio que la anterior [Retruco sitio de cañada de Rentero o Porquerizo] dentro de cuya finca se encuentra enclavada una casa que mide doce varas de fachada por ocho de fondo, linda a levante con tierras de don Juan Antonio Soriano, poniente tierras plantada de esta testamentaria, sur camino de las Carretillas y norte camino de las Zorreras tasada esta finca con inclusión de la casa en novecientas pesetas. 900 ptas.”.

Esta finca y casa se adjudicó a su hija mayor, Dª. Mariana Soriano Álvarez en su hijuela que describe de la siguiente forma:

44. Un haza de siete fanegas y seis celemines, tierra de campiña sitio cañada de Rentero dentro de cuya finca se encuentra enclavada una casa que mide doce varas de fachada por ocho de fondo, linda a levante con tierras de don Juan Antonio Soriano, poniente esta testamentaria y sur camino de las Carretillas y norte camino de las Zorreras.

Esta finca tiene la titulación siguiente:

Dos fanegas de tierras compradas a Bartolomé Perales y García en dos de agosto de mil ochocientos setenta y cinco ante don Antonio Morillas inscrita en el tomo doscientos cuarenta y cuatro, libro ochenta y nueve de Bailén, folio doscientos cuarenta y cuatro, inscripción primera de la finca número seis mil seiscientos treinta y uno.

Cuatro fanegas de seis celemines inscritas por antedicho de herencia materna inscrita al tomo cuatrocientos treinta y ocho (folio) libro ciento sesenta y seis, folio ciento treinta y uno, finca diez mil setecientos veinte y uno inscripción primera.

Y más una fanega de tierra comprada a Pedro Antonio García en veintidós de febrero de mil ochocientos sesenta y dos ante don Jacinto Huete inscrita en la contaduría de hipotecas de Baeza al folio veinte y seis y veinte y siete del libro veinte y seis del registro de traslación de dominio de fincas rústicas de Bailén.

Más una parte de casa cortijo inscrito al tomo cuatrocientos treinta y ocho, libro ciento sesenta y seis, folio doscientos treinta y dos, inscripción primera finca número diez mil setecientos cuarenta y cuatro. 55.172´77 ptas.

Es libre de toda carga y ha sido tasada en novecientas pesetas. 900 ptas.










Como viene descrita la forma en que consiguió las fincas, bien sea a través de compra-ventas o herencias, comprobadas las escrituras de compra-venta y consultando también la partición de su madre Dª. Mariana Marañón Nueros (esposa de D. Bartolomé Soriano y Aguilar) en 1874[3] donde no se cita ninguna casa, pensamos que el promotor de la construcción de este bello cortijo andaluz se debió a D. Tomás Soriano Marañón entre 1874-78. La heredera de la casa, su hija mayor, murió prematuramente, probablemente a consecuencia del parto de su primogénita que murió pocos días después. Ella se casó con su primo hermano D. Manuel Serrano Soriano, militar de oficio y tal vez fotógrafo aficionado [las dos fotos antiguas adjuntas fueron tiradas por él] que murió poco tiempo después. Sin duda un desenlace desdichado para la familia en tan corto tiempo. Por estos hechos, las posesiones de Mariana Soriano Álvarez pasaron a su hermana Joaquina, motivo por lo que la casa siga perteneciendo a la familia Corchado, apellido que terminó cambiando el hidalgo y poderoso apellido Soriano entre la alta burguesía de Bailén.



[1] Desarrollado por el topógrafo 2º D. Manuel González y pasado de tinta por el topógrafo 2º D. Julián Igarza, fechado en Ciudad Real el 19 de abril de 1878 conforme con el desarrollo del oficial 1º Venancio Blanco.

[2] Archivo Histórico Provincial de Jaén (AHPJ), Protocolos Notariales (Bailén), escribano Antonio Morillas, legajo 23.344, fol. 655r-730v.

[3] AHPJ, Protocolos Notariales (Bailén), escribano Jacinto Huete Herrera, legajo 23.299, fol. 1.223r-1.467v.