Me pasaba un amigo por WhatsApp
una fotografía mostrándome cómo estaba culminando las placenteras tardes en las
postrimerías cuaresmales leyendo el trabajo que les dejo a continuación. De hecho,
gracias a él ha podido publicarse. El último en un año tan intenso de artículos
cofradieros para cofradías de Semana Santa y en el que se ha colado el de Locuber
que también pues podría serlo. He tenido la suerte de escribir, en el muy
apreciado en la ciudad de Jaén, boletín de la cofradía de la Expiración, donde
hemos podido también dejar nuestro sello y el fruto de nuestras investigaciones
en una de las publicaciones con muchos de los más importantes descubrimientos históricos
en materia de cofradías y mucho más de la capital del Santo Reino, gracias a
las grandes firmas que en el han trabajado.
Si la cofradía de la Expiración ha
estado bien estudiada (por Ortega y Sagrista o López Pérez, palabras mayores),
se hacía más complicado encontrar algo novedoso sobre ellos, por lo que también
optamos por estudiar y divulgar los documentos generados por la Junta de
Incautación y protección del tesoro artístico en la provincia de Jaén,
utilizando el fondo guardado en el Archivo Histórico Provincial de Jaén para la
incautación y devolución del portentoso Cristo de la Expiración antes y después
de la Guerra Civil Española (1936-1939).
Como en el trabajo de las cofradías
del Santo Sepulcro y los Estudiantes, hemos realizado un contexto histórico de
las distintas peripecias que vivió una de las mas importantes tallas, no solo
de Jaén, si no de toda Andalucía realizada en el siglo XVIII, con un 99,99% de
fiabilidad (solo les falta documentar la imagen), por la gubia de José de Medina,
el mayor exponente de la estatuaria en tierras giennenses en aquel periodo. Probablemente
se perdieron muchas imágenes del imaginero que ni en fotografías hemos podido
conocer en aquellos tres duros años. Por ello podrán encontrar la labor de unos
valientes, que aun siendo funcionarios de la República se jugaron la vida para
que hoy no estuviéramos lamentándonos viendo fotografías de la colosal imagen
que sigue sorprendiendo en su rincón de azahares primaverales de la plaza de San
Bartolomé de Jaén. También sirva este estudio para el conocimiento de los bienes
que se salvaguardaron de la parroquia, de nada más y nada menos que la pila bautismal
realizada en cerámica vidriada de estilo gótico-mudéjar en el siglo XV.
Desde estas líneas, darle las
gracias a la cofradía y al director de la revista D. Antonio Jesús Morago Gómez,
por su encomiable labor durante tantos años y la profesionalidad con que trata
la publicación... no me extraña nada la buena fama que atesora el boletín.
En este enlace de academia.edu. podrán
leer y descargáselo pinchando aquí.
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